De hecho, si estás usando técnicas de visualización, lo aprendido en el libro El secreto, o alguna otra herramienta y no terminas de concretar la vida imaginada. No es porque no sean efectivas. Sino porque es necesario realizar una serie de pasos antes de comenzar a visualizar.
Estos pasos te llevarán a una conexión interna que te permitirá confirmar si vas por el buen camino.
Primer paso
Para crear, es necesario que eso que deseamos manifestar, o cambiar, vibre con todo nuestro Ser. Hemos compartido en un post anterior, qué entendemos por Ser. Si no lo has leído, te invitamos a que lo hagas en el enlace ya que es importante que lo recuerdes.
Entonces que la creación vibre en todo nuestro Ser, es que vibre en cuerpo, mente y alma. Porque si no vibra de esa forma no va a manifestarse, o por lo menos tal como lo deseamos. Esto es fundamental. Te comparto el ejemplo de una persona que se acercó a Misión Ser porque se sentía desmotivada.
Era una chica de unos 30 años, abogada. Luego de trabajar varios aspectos que no la hacían feliz. Aspectos que se habían originado tanto en cuestiones de su historia familiar, como en la historia de su alma en otras vidas. Comenzamos a conectar con sus sueños.
Entre ellos estaba la posibilidad de hacer un viaje a Estados Unidos. Específicamente a Los Ángeles, el cual nunca se concretaba. Hasta el punto de que una vez tuvo que devolver los pasajes porque se enfermó.
Sus condicionamientos
Al conectarse con la verdad divina para ella, aparecieron dos condicionamiento de su mamá: «los viajes en avión son peligrosos», y «las mujeres solas corren riesgos en el extranjero».
Estos condicionamientos hacían que si bien ella deseara con toda su fuerza conocer ese país, lo deseara con su cuerpo, y con su alma, su mente condicionada se negaba con tanta fuerza que generaba limitaciones y negaciones.
Por eso, el primer paso fundamental es que los tres cuerpos estén alineados en un mismo objetivo, para evitar contradicciones y así poder crear en armonía con todo nuestro ser.
Segundo paso
El segundo aspecto fundamental es que mi sueño tiene que responder a mi propio deseo y no puede ser condicionado por el deseo de otro.
Por algo muy simple. Cada uno tiene su propia percepción en relación a la realidad. Si por ejemplo, yo te digo que cierres los ojos y te imagines comiendo una manzana, tal vez tú que acostumbras a comerla como postre, la imaginas roja y dulce.
Pero yo como me encantan las ensaladas con manzana, me la imagino verde y ácida. Y otra persona que está en el Caribe la imagina amarilla porque allí abundan las de ese color.
En ese caso, un mismo elemento evoca diferentes representaciones, por eso la creación tiene que responder a mi deseo. Las creaciones que se alteran con los deseos de otros, raras veces se manifiestan, y si lo hacen no suelen responder a aquello que soñamos.
Y esto tiene que ser a total conciencia porque puede pasar que estemos condicionados y no nos demos cuenta.
Tal es el caso de un hombre que se sentía angustiado y sin fuerza y no encontraba el origen de lo que le estaba pasando.
Cuando empezó a conectar con su interior, se dio cuenta de que si bien planificaba de lunes a viernes qué haría el fin de semana, al llegar el sábado siempre terminaba haciendo algo diferente. Ese algo tenía que ver con los deseos de su mujer, de sus padres, de sus amigos, los cuales eran tan fuertes, que lo hacían olvidar los suyos propios.
Y esto pasaba una y otra vez, y había pasado siempre en su vida. Cuando lo hizo consciente y soltó los condicionamientos que lo hacían perderse en los sueños de los demás. Pudo empezar a concretar los suyos.
Tercer paso
El tercer paso tiene que ver con verificar que mi deseo sea para mi más alto propósito. Y el más alto propósito de los demás, es decir que resuene en mi propio bien y en el de las demás personas.
Es decir puedo soñar con una actividad laboral que me permita sentirme en plenitud, que disfrute, que me permita ganar el dinero que siento que merezco. Pero no puedo desear ocupar el puesto de otra persona. O desear lo que los otros tienen. Por el contrario, mi sueño tiene que ser incentivo para que se abran nuevas oportunidades para todos.
Como expresamos antes, el propósito es mio, y esto implica también no mirar a otros, sino mirarme internamente para encontrar lo que es bueno para mi, y que multiplique lo bueno en los demás.
De igual forma, si deseo estar en pareja, puedo imaginarme estar con alguien que tenga las características de la persona que me gustaría conocer, pero no ponerle nombre o cara. Porque de esa forma estaría interfiriendo en la voluntad de un otro. Es decir, por más que yo desee fuertemente estar con alguien, y lo imagine una y otra vez, no puedo forzar la libre voluntad de alguien para que esté conmigo.
Cuarto paso
Y finalmente nos vamos a concentrar en un paso muy importante. Este paso tiene que ver con no compartir con otras personas tu sueño ni el proceso que estás haciendo para alcanzarlo, hasta que lo hayas logrado. Guardarlo como un secreto, como un tesoro.
Y esto por dos cuestiones.
Una porque la energía concentrada se puede disipar y pierde fuerza, otra para que no interfiera la voluntad de la otra persona en el deseo. Si tomamos el caso de la chica que quería viajar a E.E.U.U. Ella para concretar su sueño no debía contarle a su madre. Ya que de hacerlo, los miedos de la madre, podrían generar nuevamente un obstáculo a la concreción.
Si estás generando un proceso de creación, tener en cuenta estos 4 pasos vas a ser fundamental para que la concreción del sueño se materialice.
Te invito a hacerlo y que nos compartas la experiencia.
Tu vida no avanza como quisieras? El cambio sólo depende de vos.
5
1
4.5
5