Sabías que? Tenemos a nuestra disposición una magnífica herramienta de creación, cuya fuerza es tan potente que puede transformar nuestra realidad.
Es decir hacer que literalmente disfrutemos de la vida que deseamos o nos alejemos de ella.
Es una fuerza que conoces perfectamente, y que usas a diario, pero la mayoría de las veces sin ser consciente de su valor.
Y esa herramienta es la palabra
En esta entrada vas a conocer por qué a las palabras no se las lleva el viento, y en qué sentido son fundamentales para avanzar hacia la realización de nuestros sueños.
Si has participado de nuestros encuentros presenciales, o has realizado algún curso o leído algunos de nuestros libros, seguramente que esto no te va a sorprender, pero como siempre decimos, no está de más recordarlo, y si no, genial, te damos la bienvenida y te invitamos a saber más.
Amo las palabras, y las amo desde que era muy pequeñita. De hecho comencé a hablar a los 5 meses, y hasta ahora es mi forma más valiosa de expresión.
Ya sea escrita u oral las palabras me permiten mover montañas. Amo el significado y la resonancia de cada una de ellas, sabiendo que nada es casualidad que todo tiene un sentido, tanto la palabra que nombra un objeto, una cualidad o una acción, como los nombres propios: Puedo decir casi con seguridad que no hay Valentina o Valentín que no haya venido a experimentar y a enseñar el coraje, ni Yanina que no tenga que trabajar la ansiedad, ni Alejandra o Alejandro que no sienta la necesidad de superar una tendencia casi inconsciente a «alejar» de sus vida lo que desea.
Y esto es casi matemático, y lo confirmamos cada vez que llega a Misión Ser una persona con alguno de esos nombres, o de tantos otros con otros significados.
Hoy quiero transmitirte ese amor por las palabras. Lo quiero hacer desde esa magnífica posibilidad que las palabras nos dan de crear nuestra realidad.
La palabra creadora
Si te estás enfocando en la conciencia del proceso de creación de la realidad y estás poniendo tu energía en eso, pero aquello que deseas no se manifiesta, seguramente hay algún tipo de contradicción entre tus palabras y tus deseos.
«El verbo se hizo carne», dice la Biblia, y esto es mucho más que una metáfora, es una descripción de la fuerza creadora de la palabra. De hecho recordar que somos energía, que todo lo es, y que cada haz de luz que sale de nosotros genera una vibración y esta una realidad; es fundamental para entender este proceso.
Cómo vibro atraigo, y las palabras que digo resuenan adentro mío generando esa frecuencia que va a actuar como un imán. Por eso la clave es tomar conciencia de mis palabras, ellas me dicen mucho de mí.
Repito, si deseo algo y eso no se concreta seguramente es que mis palabras se contradicen con aquello que quiero. Si quiero ganar dinero y digo no quiero ser pobre, mí realidad se va a crear en función de ser pobre.
Porque si así me expreso así creo.
El inconsciente no diferencia el no del si, y se concentra en el ser pobre. Y va a hacer todo lo posible para que eso se concrete en mi vida.
Por eso expresar lo que sí quiero y no lo que no quiero es fundamental. De igual forma, pasa cuando no puedo concretar algo y uso verbos cómo » tratar» o «intentar».
En ese caso no voy a avanzar porque esos verbos me van a llevar a una especie de loop en el que trato o intento, pero no concreto. Por eso debemos usar verbos cómo hacer, concretar, realizar para cambiar nuestra realidad.
Entonces escucharme es la clave, escuchar cómo me expreso y cómo pienso, mirada exterior y mirada interior.
Te invito a hacer el siguiente ejercicio, piensa en alguna situación que estés viviendo, e imagina que se la cuentas a un amigo, escríbela o grábala, luego léete o escúchate y analiza:
Al hablar te enfocás en lo que sí quieres? Es decir usas palabras del tipo: quiero estar sana, libre, feliz.
Eres consciente de tu total responsabilidad en la situación, es decir que la creación es tuya y sólo tuya?
Usas verbos como hago, decido, resuelvo?
Si la respuesta es sí, buenísimo, tu creación está alineada con tus deseos, si es no, has encontrado el origen de muchas de tus limitaciones, así que simplemente cambia tus palabras y cambiarás tu realidad.
Y ahora que sabes cómo funciona puedes también ayudar a otros a que lo hagan! Y eso es genial.
Anímate y vive tus sueños
Te invito a descubrir»Una palabra bastará». Un maravilloso libro que te permitirá conectar con la palabra justa. Sí la que estés necesitando en este momento. Con tan sólo un momento de relajación y concentración esa palabra mágica que puede ayudarte a resolver alguna cuestión, reponderte una pregunta, llevarte hacia el camino que es para vos, aparecerá para vivir la maravilla de la sincronización divina, de las señales divinas y de la conexión con todo lo que es. Concentrarte, relajarte, elegir un número y encontrar la palabra.